Los hechos sucedieron cuando una mujer se acercó a la autoridad para denunciar la posible privación de la libertad y/o secuestro de su esposo, quien un día antes mientras platicaba con ella recibió una llamada, y aún sin colgar, salió de su vivienda ubicada en el municipio de Rioverde, diciendo que regresaba en un momento, pero ya no lo hizo.
Al obtener mayor información, los policías ministeriales supieron que se trataba de una extorsión telefónica, por lo que de inmediato se desplegó un dispositivo por diferentes lugares concurridos como hoteles, moteles, hospitales, parques, jardines y sitios de renta de computadoras.
El afectado se mostró con nerviosismo, ya que las personas que se habían comunicado con él, le mencionaron que no tuviera contacto con nadie o lo lamentaría él y su familia, sin embargo, los policías le brindaron la confianza suficiente y posteriormente lo reunieron con su familia, quienes juntos acudieron a formular su denuncia.