En la ciudad de San Luis Potosí, un episodio de violencia sin precedentes ha dejado a la comunidad atónita y consternada. El protagonista de esta escalofriante historia es Fernando Medina, autodenominado “El Tiburón”, quien ha sembrado el terror en los últimos días.
Todo comenzó el pasado lunes cuando Fernando Medina, conocido por sus habilidades en artes marciales, perpetró un ataque salvaje y despiadado contra un niño de tan solo 15 años. El joven, que había conseguido un empleo temporal en la cadena de comida rápida Subway de la avenida Rutilo Torres para ayudar con los gastos a su mamá , fue golpeado violentamente sin piedad alguna, dejándolo malherido y necesitando atención médica urgente en una clínica privada.
La brutal agresión ha generado indignación en la comunidad, que no puede comprender cómo un individuo como Medina ha logrado evadir la justicia durante tres días. La Fiscalía de San Luis Potosí ha sido duramente cuestionada, ya que la falta de arresto del agresor ha generado una profunda desconfianza entre los ciudadanos.
El video del ataque se ha vuelto viral, generando una ola de repulsión hacia el agresor. Los comentarios en redes sociales expresan la urgencia de llevarlo ante la justicia y asegurarse de que no vuelva a cometer actos tan violentos. Incluso, algunos usuarios han señalado que Medina se esconde con la ayuda de personas afines, lo que complica su arresto.
La comunidad potosina, cansada de la impunidad y la violencia, exige que la agresión sea tratada como un intento de homicidio, pues el nivel de violencia mostrado por Medina supera cualquier límite de cordura. La familia del niño agredido vive con miedo y preocupación, mientras esperan que se haga justicia y que su hijo se recupere de las secuelas físicas y emocionales.
El comportamiento abusivo y prepotente de Medina ha sido rechazado por todos, y la ciudad se ha unido para repudiar su presencia en la comunidad. Incluso, se ha señalado que sus negocios han cerrado debido a su comportamiento problemático, lo que demuestra su historial de conflictos.
La búsqueda de Medina ha llevado a las autoridades a rastrear sus actividades y conexiones. Se ha mencionado una posible relación con un grupo criminal local, pero aún no hay pruebas contundentes que lo vinculen directamente.
En un entorno en el que los ciudadanos se conocen y conviven, la figura de Medina se destaca por generar temor y aversión. Vecinos han descrito situaciones de tensión en su presencia y, aunque algunos lo admiran, la mayoría lo considera una amenaza para la sociedad.
San Luis Potosí espera que se haga justicia y que el poderoso “Tiburón” sea capturado y llevado ante un juez para enfrentar las consecuencias de sus acciones. La comunidad está ávida de que este suceso se convierta en un ejemplo para prevenir futuros actos violentos y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Mientras tanto, el niño agredido lucha por su recuperación, mientras la ciudad se mantiene alerta y exigente frente a esta situación que ha dejado una profunda herida en el corazón de San Luis Potosí.