Decenas de bicicletas desaparecen diariamente sobre la avenida San Pedro gracias a la operación sin freno de rateros que ya le tienen bien tomada la medida a sus dueños.
Y es que aprovechan que se introducen a los negocios para hacer de las suyas, pocos segundos son suficientes para tomar la bicicleta y huir.
Las principales víctimas son menores que son enviados hacer mandados y ya cuando salen ven con tristeza que sus unidades y hasta único medio de transporte desaparecen.
Los habitantes observan con mayor frecuencia este problema a la altura de la calle Juan Alvarez.