En la calle de Azteca Norte esquina con segunda privada en el Barrio de Tlaxcala, suelen reunirse un grupo de delincuentes a quienes los ciudadanos ya los tienen bien ubicados por cometer atracos y hasta agresiones físicas contra quien se resista a entregar sus pertenencias.
Un joven fue severamente atacado a golpes y machetazos precisamente porque no quiso darles lo que querían; se sabe que estos maleantes someten a sus víctimas cuando se resisten.
Su “modus operandi” es estar cobijados bajo la oscuridad y sorprender a las personas así sea a pie tierra o a bordo de vehículos o motocicletas. En esta cuarentena ya acumulan decenas de atracos y lo peor es que las corporaciones policiales se quedan “nomas como el chinito”.