Después de que un hombre fuera baleado en el interior del balneario “Gogorrón” derivado de una batalla campal, personal del Ayuntamiento de Villa de Reyes arribó al lugar para colocar los sellos de clausura en una situación tardía pues nunca se preocuparon por vigilarlo ni regularlo durante la contingencia sanitaria.
Se colocaron los sellos de clausura por considerar diversas violaciones, haciendo efectivo el viejo refrán de “después del niño ahogado tapan el pozo”.
Todo indica que este lugar venía operando fuera de la ley en complicidad con el Ayuntamiento encabezado por Erika Briones Pérez, pues nunca se les molestó y brindaban servicio y atención al público de manera normal.