Ciudad del Vaticano (Agencias)
El Papa Francisco defendió hoy la aportación que ofrece la comunidad hispana a la vida de Estados Unidos, urgió a la Iglesia en ese país a reconocer tal contribución, e instó a abatir muros y a construir puentes.
En un videomensaje dirigido a la Asamblea General de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, difundido aquí por la sala de prensa del Vaticano, el pontífice instó a los católicos a ser “portadores de buenas noticias” ante una sociedad “sujeta a desconcertantes cambios sociales, culturales y espirituales, y a una creciente polarización”.
“La Iglesia en Estados Unidos, como en otras partes del mundo, está llamada a salir de su comodidad y a convertirse en fermento de comunión. Comunión entre nosotros mismos, con nuestros hermanos cristianos y con todos los que buscan un futuro de esperanza”, indicó.
Se trató del primer mensaje del Papa a los católicos estadunidenses, tras la elección del nuevo presidente de ese país, Donald Trump.
Aunque no se refirió de manera explícita a la posición del mandatario electo hacia los indocumentados, sí recordó de manera abierta la vocación de la Iglesia de acoger e integrar a los inmigrantes.
Francisco señaló que con su “rica variedad” de lenguas y tradiciones culturales, esos extranjeros han dado forma al “rostro en continua trasformación” de la Iglesia estadunidense.
Pidió a todos los obispos pensar cómo pueden responder de mejor forma a la creciente presencia, a los dones y al potencial de la comunidad hispana.