Caracas.- Cientos de miles de manifestantes atiborraban avenidas, plazas y parques en toda Venezuela, en una protesta que busca generar presión para un cambio de gobierno en medio de una grave crisis política y económica.
Además, anunció que declarará al presidente Nicolás Maduro en “abandono del cargo”, algo que le notificará tras una marcha al Palacio de Miraflores el próximo 3 de noviembre.
Luego que el parlamento apruebe esa declaración, “el 3 de noviembre (…) le vamos a notificar a Nicolás Maduro que fue declarado por el pueblo venezolano en abandono del cargo. Lo vamos a hacer en manifestación pacífica que va a llegar hasta el palacio de Miraflores”, aseguró el titular de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, Henry Ramos Allup, desde la tribuna en una multitudinaria manifestación.
Una multitud de opositores ataviados con camisetas blancas, gorras y banderas de Venezuela se congregaron en las principales ciudades vituperando contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de ser el principal responsable de la situación en Venezuela.
“Queremos que Maduro se vaya. No es posible que nuestros hijos sufran de esa forma”, dijo, entre lágrimas, María Rojas, una decoradora, madre de dos pequeños quien confesó que debe hacer cola con ellos en busca de alimentos y medicinas.
“Vamos a marchar hasta donde sea, hasta cuando sea. Queremos un cambio”, agregó en Caracas, enfundada en una camisa blanca y una gorra con los colores de la bandera venezolana.
En Caracas, cientos de miles de opositores anegaban una arteria vital de la capital, a pesar del cierre de varias estaciones del Metro y el bloqueo de algunas vías.
En el resto de las principales ciudades del país petrolero, multitudes marchaban a las sedes locales del árbitro electoral y los tribunales.
El Parlamento dominado por la oposición aprobó el martes, en una acalorada sesión, el inicio de un juicio político a Maduro, detonado por el malestar que generó la postergación de un referéndum para revocar su mandato.
Sin embargo, a diferencia de lo que pasó en Brasil, donde Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia tras un juicio político, es necesario que la decisión pase por el Consejo Moral Republicano y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ambas instituciones controladas por aliados de Maduro.