Washington, EU (Agencias)
Sin querer hablar directamente de la posibilidad de irregularidades, el equipo de la demócrata Hillary Clinton anunció este sábado que participará en el recuento de votos en Estados en que el republicano Donald Trump se impuso por un estrecho margen en las elecciones presidenciales.
La campaña de Clinton anunció que se suma a los esfuerzos impulsados por la candidata del Partido Verde Jill Stein, en Wisconsin, y que podría hacerlo también en Pensilvania y Michigan.
Fue en esos tres Estados, donde Trump se impuso por una diferencia de unos 100.000 votos, lo que le permitió sumar los votos electorales necesarios para ganar los comicios del 8 de noviembre. El republicano movilizó allí sobre todo a votantes de clase trabajadora gracias a su retórica contra el libre comercio.
En un artículo en la publicación Medium, el abogado de Clinton, Marc Erik Elias, anunció que la campaña de la candidata demócrata “no ha descubierto ninguna evidencia de pirateo o intentos exteriores de alterar la tecnología de voto”. Pero explicó que, dado el estrecho margen de victoria de Trump y las acusaciones de injerencias rusas contra la demócrata durante la campaña, el equipo de Clinton ha “tomado silenciosamente varios pasos en las últimas dos semanas para dirimir si hay o no posibilidades de interferencia exterior en el voto”.
Las dudas sobre hipotéticas irregularidades en el recuento de voto se han disparado esta semana después de que un grupo de expertos considerara que, pese a que la posibilidad es remota, no es descartable que los resultados hayan sido “manipulados o hackeados” en esos tres Estados clave.
Si se hallaran irregularidades, el equipo de Clinton podría tratar de denunciar el resultado.