Cinco soldados y un policía murieron en un ataque aéreo del ejército afgano, último incidente en fecha de “disparos amigos” en dejar víctimas en este país, indicó el sábado un responsable afgano.
Helicópteros afganos largaron “por error” dos bombas sobre sus propias fuerzas que habían pedido apoyo para contrarrestar un ataque de los talibanes en la provincia de Farah (oeste), el viernes al terminar el día, declaró Dawlat Waziri, portavoz del ministerio de Defensa.
“Debido a una mala coordinación, los helicópteros largaron sus bombas contra un retén de las fuerzas afganas matando desgraciadamente a cinco soldados y un oficial de policía”, declaró a la AFP.
Las fuerzas estadounidenses no estuvieron implicadas en este incidente que se produce luego de una serie de errores: el miércoles quince civiles murieron en un ataque estadounidense dirigido a combatientes de la organización Estado Islámico (EI) en Nangarhar, en el este del país.
La ONU denunció este ataque y reclamó una investigación.
El mes pasado la aviación estadounidense también fue acusada de matar a ocho policías en la provincia central de Uruzgan en un ataque dirigido oficialmente contra rebeldes que atacaban un puesto policial.
