El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, declaró el lunes el estado de emergencia y activó la Guardia Nacional después de que el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de EEUU declarase una vigilancia de huracán para la isla ante el paso sistema tropical Irma.
Rosselló encabezó una conferencia de prensa de jefes de agencia en la que hizo público que quedan suspendidas de forma inmediata las clases y que los empleados públicos terminarán mañana su jornada laboral al mediodía, dado que se espera el impacto de Irma ya en Puerto Rico el miércoles.
Rossellló, que insistió a la población del peligro que supone el sistema, explicó que la decisión la tomó después de conocerse la determinación del NHC, que hoy emitió una vigilancia de huracán para Puerto Rico, las Islas Vírgenes de EEUU y las Británicas.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 45 kilómetros (30 millas) del centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 220 kilómetros (140 millas).
Hay además una vigilancia constante para las islas de Antigua, Barbuda, Anguila, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, así como para las islas de Saba, San Eustaquio y San Martín.