La incapacidad del Secretario de Educación Joel Ramírez Díaz, para atender las demandas más apremiantes del sector magisterial derivó en inconformidades y manifestaciones que terminaron en bloqueos por distintos puntos de la ciudad.
Aunado a ello, el funcionario estatal recurrió a aplicar la “ley del garrote” solicitando la presencia de los cuerpos de seguridad para retirar a un grupo de docentes que mantenían tomadas las instalaciones de la SEGE sobre la calle de Manuel Gómez Azcarate.
Los policías estatales iban con la intención de provocar a los manifestantes y si se ponían al brinco de inmediato someterlos y subirlos a las patrullas.
Ahí mismo retiraron lonas, les quitaron pancartas y en pocas palabras les advirtieron que liberaran las instalaciones o que se atuvieran a las consecuencias.
Los profesores no se quedaron de brazos cruzados y comenzaron una marcha por distintos puntos de la ciudad, estrangulando dos de las principales arterias en la ciudad: la avenida Salvador Nava y Avenida Universidad.
Esta situación afectó a terceras personas estudiantes, amas de casa, trabajadores y conductores que no pudieron llegar con tiempo a sus destinos.
Ya cuando el titular de la SEGE vio que la situación estaba fuera de control, se dignó a tomar su impecable IPhone XS y pidió a los manifestantes que le bajaran de tono con el compromiso de atender sus peticiones a través de una comisión.
La omisión de Joel Ramírez Díaz de no atender con oportunidad las solicitudes de los maestros generó que miles de ciudadanos se vieran afectados este miércoles.