– El dirigente municipal del PRD, Ernesto Barajas Ábrego, condenó el feminicidio de la estudiante de la UP.
-El alcalde Xavier Nava y los altos mandos de la DGSPM “le echan la bolita” a otros niveles de gobierno
El feminicidio cruel y vil cometido en contra de una estudiante de la Universidad Politécnica demuestra la falta de programas de prevención y de presencia policiaca en la ciudad por parte de la Dirección General de Seguridad Pública del gobierno capitalino, es muy cómodo deslindarse del problema y culpar a otros niveles de gobierno, aseguró el dirigente municipal del PRD, Ernesto Barajas Ábrego.
Expuso que en los últimos tres meses en la capital potosina se ha incrementado una ola delincuencial que, por la falta de respuesta oportuna de la policía municipal, desemboca en acciones de justicia de propia mano de la ciudadanía, enardecida y desesperada incurre en linchamientos porque se dan cuenta que no hay operativos ni la más mínima atención de la DGSPM.
El líder perredista afirmó que “no hay políticas municipales de seguridad pública, no hay inversión en equipamiento, capacitación policiaca, operativos diseñados con profesionalismo, por lo que vemos con preocupación que la criminalidad va a la alza y la administración de Xavier Nava Palacios no está a la altura de estas terribles circunstancias, lejos de haber una mejora en los niveles de seguridad hay un retroceso lamentable”.
En materia de alerta de género es evidente que desde octubre a la fecha no hay ningún avance del Ayuntamiento de San Luis Potosí, “tan es así que el secretario general Sebastián Pérez pedía en diciembre que se le entregara la información, desconociendo por completo los procedimientos que se tienen que realizar, lo que ya se había hecho y sin tener una idea con cuáles dependencias de gobierno se tiene que coordinar”.
El resultado de la apatía e ignorancia del alcalde Nava y sus funcionarios en el tema de la alerta de género, se están reflejando de manera alarmante todos los días, no hay acciones concretas ni una política definida para el cumplimiento de los protocolos, concluyó.
