El pasado lunes, un grupo de taxistas tradicionales intentó secuestrar a un socio conductor de Uber que viajaba acompañado por su familia, razón por la que el vocero de la compañía, Emmanuel Gutiérrez, informó que interpusieron la correspondiente denuncia
El vocero de Uber dio a conocer que uno de sus asociados estuvo a punto de ser secuestrado por los taxistas tradicionales, hecho del que ya fueron informadas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sin que hasta el momento ninguna de esas dependencias haya hecho algo para proteger la integridad de los trabajadores de la compañía.
Taximanía, Taxiclub y Taximinions son los grupos que Uber responsabiliza por los casi 70 atentados que han sufrido.
Emmanuel Gutiérrez señaló que tanto las agresiones en la inmediación del Hospital Central como la cacería de taxis a Uber, la detención de automóviles para dar aviso a la SCT, incluso las detenciones a civiles por parte de los taxistas tradicionales solo porque a ellos les parece que tienen las características de los choferes del transporte privado, son hechos que ya fueron denunciados y puestos en conocimiento de las autoridades correspondientes pero, denunció, tal parece que no quieren hacer nada y que prefieren proteger a los concesionarios del transporte público regular.
El vocero relató que el lunes 29 de agosto un conductor de Uber, que viajaba con su familia alrededor de las 15 horas, fue víctima de un intento de secuestro por parte de un grupo del gremio de taxistas tradicionales, quienes no consumaron el atraco porque el conductor iba acompañado de su familia.
“De pronto, un vehículo Bora y una camioneta Silverado les cerraron el paso, entonces estas personas bajan al conductor del coche, lo amenazan y golpean, sin embargo, no fue raptado porque los familiares también lo impidieron”, explicó.
A partir de ese momento empezaron a enviar amenazas a los demás conductores de Uber, esto lo llevamos a la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde ya abrieron la carpeta de Investigación, dijo.
El vocero explicó que el vehículo que utilizaron para el intento de secuestro fue identificado como uno de los participantes en la agresión del Hospital Central, como herramienta de los “grupos de choque” que utilizan al menos tres clubes de taxistas para “cazar” Uber. “Este vehículo va guiando a un grupo como de 10 taxistas que rondan las inmediaciones de la oficina ubicada en Sierra Leona”, mencionó.
Cabe destacar que la mayoría del gremio de taxistas de San Luis Potosí no son participantes de la caza ni detenciones de los socios de la aplicación, sin embargo, son tres grupos de choque que son precisamente los que persiguen a los vehículos de transporte privado.
“Son tres grupos específicos, no son de los sindicatos de taxistas, Taximania, Taxiclub y Taximinions, que suman alrededor de 60 y 70 agresiones y cada vez más aumenta la gravedad, toda vez que en la carpeta de investigación queda registrado como tentativa de secuestro y por asociación delictiva”.
Finalmente, señaló que de todas las denuncias que han puesto los conductores de la aplicación Uber, ninguna ha procedido y tampoco se ha sancionado o castigado a un solo culpable, además de que las autoridades correspondientes no se ve que estén tomando cartas en el asunto.