Armar a los ciudadanos no es la mejor solución al problema de inseguridad y violencia que vive en San Luis Potosí, sostuvo el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, quien indicó que la educación y la formación en los valores lo que se necesita para enfrentar estos graves problemas que vive la capital y el estado.
El arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, invitó a la ciudadanía en general a visualizar el panorama de violencia que se vive en San Luis Potosí y a reflexionar qué pasa dentro de los hogares, pues aseguró: «La violencia empieza en la familia» y quienes se dedican a cometer estas acciones son personas resentidas con la sociedad.
Consideró que es necesario que las autoridades actúen para prevenir a la sociedad y que no sea partícipe de este tipo de actividades delincuenciales.
“La vida como que ya no vale nada, estamos perdiendo el valor de la vida, los valores se están haciendo a un lado y reina el poder de la violencia, porque ese es un recurso para empoderar otras acciones”, expresó el arzobispo.
Aseguró que los malos pasos se pueden dar de muchas maneras, pero dijo que es necesario que las personas que se involucran en asuntos de crimen organizado, drogas, etcétera, sean conscientes de que todo ello conduce a la muerte.
“Que sepan los que están en estos movimientos o cárteles, que una de las sentencias es la muerte”, afirmó.
“Invito a repensar lo que está pasando, para mirar desde los hogares y las familias si la violencia está presente en ellos, si dejan a sus hijos por buscar otras cosas, ahí empieza la violencia, en la familia, los que se dedican a esto son resentidos y ese resentimiento social de incluso no encontrar un trabajo que responda a sus necesidades también lo puede provocar”, aseguró.
Sobre la violencia contra las mujeres, dijo que por ningún motivo se debe aceptar que la mujer sea maltratada, incluso, mencionó que quienes son capaces de cometer este tipo de delitos «no son personas normales, sino personas enfermas que desquitan sus resentimientos personales de esta manera».