+ VERSIÓN DE QUE TAMBIÉN LE ACHACARÁN EL ASESINATO DE URIEL ALEXANDER

De los múltiples homicidios que la Fiscalía tiene sin resolver está el de Uriel Alexander, de 21 años, perpetrado la tarde del 15 de enero del 2020 en el Fraccionamiento Industrias de esta ciudad capital.

A este joven lo asesinaron al interior de su domicilio, y su cuerpo quedó recostado en una de las habitaciones.

Aunque la primera idea que se tuvo del crimen fue que se trató de un asalto o robo, pronto se descartó esa hipótesis, puesto que no se reportó el hurto de objetos de valor.

Al dar a conocer el hecho el 16 de enero, La Roja señaló en su titular: “Cobarde crimen de un joven en el Fraccionamiento Industrias”.

En el último párrafo de esa nota se consignaron otras dos posibles causas de la muerte, que fueron sin embargo descartados de inmediato.

“Ayer mismo surgieron dos versiones en torno al caso; que había sido un deceso por causas naturales y/o suicidio, aunque finalmente se confirmó que fue muerte por asfixia”, se consignó en tal ocasión.

Uriel fue asesinado siete días antes que Aurelio Gancedo Rodríguez, el ex presidente del PRI en San Luis Potosí, ultimado el 22 de enero, y cuyos restos descuartizados se localizaron al otro día dentro de su auto, en la colonia Las Mercedes.

Al igual que el de este joven, existen infinidad de homicidios y “ejecuciones” no resueltos por la Fiscalía.

Fue obvio que el caso de Gancedo tuvo los privilegios de una investigación pronta y, hasta donde se sabe, eficaz, por más que haya quienes tengan sospechas de que el presunto homicida detenido pueda ser un “chivo expiatorio”.

Desde que se detuvo a Juan Carlos G. como supuesto responsable, un ingeniero industrial de 32 años, algunos medios lo quisieron etiquetar como “psicópata”, mientras en otras columnas se insinuó que podría deber otros asesinatos.

Así, ahora surge la versión, aún no confirmada por la autoridad, de que el joven Uriel Alexander habría muerto a manos del mismo supuesto homicida, y de manera similar a como se le quitó la vida a Aurelio Gancedo: por asfixia.

Este trascendido lo revela hoy el periodista Juan José Rodríguez en una columna periodística, aunque nunca menciona el caso concreto de Uriel, y solo se limita a consignar que Juan Carlos podría recibir, ya tras las rejas, una nueva orden de aprehensión.

“El nuevo mandamiento judicial será también por el delito de homicidio, cometido en perjuicio de un joven veinteañero una semana antes que el del exdirigente priista”, señala Rodríguez.

Que podría tratarse del joven de Industrias se deduce porque los datos coinciden, se trató de una víctima de 21 años de edad, y cuyo asesinato se perpetró una semana antes que el de Gancedo.

Habrá que esperar si se concreta tal orden de aprehensión, pues a la fecha, aunque Juan Carlos G. está imputado por el crimen del citado político, aún no se le considera culpable, y apenas enfrenta su proceso penal.

De confirmarse la autoría de ese segundo homicidio, podrían tener cierta veracidad las especulaciones de que se trataría de un psicópata y eventualmente un asesino serial.

Pero falta que se compruebe, y, de entrada, dadas las dudas que existen de que esa persona sea realmente el autor de la muerte de Gancedo, seguro que el achacarle una segunda muerte también generará más dudas en los “sospechosistas”.

Esto recuerda el caso del supuesto asesino del DJ internacional Ronen Dahan, victimado en la capital potosina por un grupo de sicarios el 29 de junio del 2019.

Aunque se supo que fueron varios los pistoleros que arribaron a una fiesta “rave” donde tocaba Ronen, después la Fiscalía informó que habían detenido al asesino, y resultó que tal homicida ya se encontraba preso.

Según esa autoridad, el delincuente había sido detenido días después del crimen contra Dahan, pero no por este caso, sino debido a otro homicidio que habría cometido años atrás.

Así que ahí, detrás de las rejas, se le dictó a tal reo otra orden de aprehensión como autor de la muerte del músico israelí, algo que generó muchas suspicacias, porque, por supuesto, nada más fácil que achacar más asesinatos a personas ya detenidas

Aparte de su profesión de ingeniero industrial, se informó que Juan Carlos tenía la ocupación de dar sexo-servicio, y que estaría vinculado a un sitio donde se ofertan ese tipo de diversiones.

Y ambos crímenes, el de Gancedo y el de Uriel, podrían así haberse suscitado por fuertes diferencias que el supuesto asesino pudo tener con sus clientes y, claro, a una eventual conducta psicótica.