En restaurantes de la zona centro de la ciudad se ha detectado la operación de ladrones que aprovechan un simple descuido de los comensales para sustraer las pertenencias de los bolsos.
Una pareja se hace pasar como clientes y visualizan principalmente aquellos bolsos de mujeres que son colgados en sillas y se sientan a un costado.
Acto seguido y ocultándose bajo un suéter comienzan a esculcar la bolsa para sacar las pertenencias de mayor valor como celulares y carteras.