+ DELINCUENTES ESTARÍAN OPERANDO CON FALSAS “CHAROLAS” DE LA FGE
+ ASESINATO DE DOS CIVILES EN ARRIAGA REVELA EXISTENCIA DE “MADRINAS” EN LA POLICÍA DE INVESTIGACION (PDI)
El delito de usurpación de funciones está tipificado en el Código Penal, pero en San Luis Potosí parece ser que es la misma Fiscalía General del Estado (FGE) la que promueve tal ilícito.
Eso quedó al descubierto ayer 13 de enero, luego del homicidio de una mujer y un hombre en Villa de Arriaga.
Al dar a conocer los hechos, la misma dependencia reconoció: “…resultaron dos civiles occisos, entre ellos una mujer y un hombre, además de tres agentes de la PDI lesionados”.
Para dejar más en claro que el hombre asesinado no estaba reconocido como agente de la Fiscalía, en el mismo comunicado de la dependencia se agrega que los agresores: “…comenzaron a disparar a los agentes de la PDI y a un civil que viajaba con ellos, mismo que perdió la vida por los proyectiles de arma de fuego”.
Entonces, ¿qué andaba haciendo el civil en el coche patrulla? Para evitar suspicacias, la FGE debió señalar en qué carácter viajaba esa persona con los oficiales debidamente acreditados.
Es decir, si se trataba de un testigo, de una víctima, o de algún funcionario de la institución, pero no se indicó nada al respecto.
Por ello, pronto surgieron las versiones de que se trataba de un “madrina”, término con que en el argot policial se define a los falsos agentes que sirven de informantes a las corporaciones policiales, y que por supuesto se encuentran fuera de la ley.
Las cosas quedaron más claras en ese sentido cuando se dieron a conocer fotografías de sitio donde ocurrieron los hechos, y de los cuerpos de las víctimas.
En esas gráficas fue posible observar que ese supuesto “civil” ostentaba una placa de la Fiscalía, pues esta aparece de manera clara a un lado del cuerpo sin vida.
De comprobarse tales hechos, habría responsabilidad penal por la usurpación de funciones, tipificada en el artículo 259 del Código Penal del Estado, y de eso deberían responder, entre otros, el director de la citada Policía de Investigación, y el propio Fiscal Federico Garza Herrera.
Aparte de eso, lo más grave sería el que los potosinos estén expuestos a ser presionados, extorsionados o asaltados por delincuentes que se hacen pasar por agentes de la Fiscalía, en complicidad con funcionarios de este organismo.