Una persona del sexo masculino determinó privarse la existencia frente al atrio de la Iglesia de San Sebastián, ató una soga a su cuello para enseguida dejarse caer y fallecer por suspensión.
En el lugar fue localizado en funcionamiento un celular con música sonidera, Policía Municipal acudió como primer respondiente acordonando la zona, se trató de un joven de aproximadamente 20 años.
Por su parte, agentes de la Policía Ministerial y personal de Servicios Periciales; procedieron a bajar el cuerpo de una jardinera, en tanto que se recabó como prueba un celular que tenía activada música de arrabal, el cual se encontraba bajo los pies del fallecido.
Se dio fe y levantamiento del cadáver; así mismo se recabaron algunas pistas que pidieran establecer las causas de su fallecimiento.