+ NIETO FIFÍ CONTRA PELEADOR CALLEJERO

+ MÓNICA Y NAVA, EL ROSTRO ESPURIO DE LA 4T EN SLP

Así como corre el batidero político potosino en estos momentos, la próxima contienda por la alcaldía capitalina estaría disputándose entre dos herederos del navismo: un nieto fifí que resultó un fiasco en la presidencia municipal, y un orador temible que, pese a su joven edad, acompañó a don Salvador Nava Martínez en su legendaria lucha cívica

Con ellos se vive la siguiente paradoja: Xavier Nava, que se la ha pasado los dos últimos años despotricando contra AMLO y la 4T sería el candidato de MORENA; y Leonel Serrato, que es fundador de ese partido, ex delegado metropolitano del gobierno federal, y ex candidato de las mismas siglas amloistas en 2018, estaría compitiendo por el PVEM.

Está claro quién es el recién llegado a la 4T. De acuerdo a las versiones que se dan como un hecho, a pesar de su fobia al Peje, Nava Palacios terminaría siendo el abanderado de ese instituto a la alcaldía capitalina, luego que perdió las elecciones internas del PAN, y que no ha conseguido la posibilidad de hueso en ninguna otra organización partidista.

El nieto fifí de don Salvador Nava estaría así (de lo perdido lo que aparezca) buscando una reelección en circunstancias muy penosas al menos por las siguientes razones…

Uno: De registrarse en MORENA lo hará con la imagen de la derrota que sufrió compitiendo en la contienda interna del PAN, y con el espectáculo que ha dado al no poder conseguir candidatura en ningún otro partido.

Dos: Se prevé que entre en un litigio electoral, pues la ley no permite buscar la reelección por partido distinto al que lo postuló la primera ocasión. Se supone que sus abogados argumentarían que no fue antes militante ni del PAN ni de Movimiento Ciudadano, partidos que lo llevaron a la alcaldía.

Tres: Enfrentaría el desgaste que le provocó la alcaldía capitalina, donde ha dejado a muchos ciudadanos no solo insatisfechos, sino francamente decepcionados con su actuar. Quienes votaron por él en el 2018 esperaban al menos un pálido reflejo de lo que fue su abuelo don Salvador Nava, pero lo que encontraron fue un adelantado discípulo de su corrupto padre, el arquitecto Luis Nava Calvillo.

Cuatro: Aunque por estos días la congruencia no es un valor muy estimado dentro de la política potosina, Nava estaría representando aún así lo más grotesco: afiliado primero al PRD y al gallardismo al que echaba porras, luego candidato del PAN haciendo política nacional contra López Obrador, para ahora terminar representando al partido de éste.

Esos serían algunos de los puntos que tendría en contra un personaje al que quizá su salida más decorosa hubiera sido terminar sus tres años de presidente municipal y luego irse a su casa, pues al parecer, y según se ve, entre más se obstine en sus ambiciones será más grande la humillación.

Si logra superar esos lastres que enumeramos, tendría que derrotar a un Leonel Serrato que será candidato del PVEM sin que haya renunciado a seguir militando en MORENA, como él mismo asegura.

A nivel formal-electoral, este acercamiento al Verde no es tan extraño, pues, como sabemos, esos dos partidos ya van juntos en la coalición “Juntos Hacemos Historia”.

En 2018, Serrato incursionó por primera vez en esa posibilidad de ser presidente municipal, y no lo hizo mal, quedando en tercer lugar de las votaciones, con casi 50 mil votos.

Si las cosas siguen como van, será interesante ver en la arena política electoral estos dos perfiles navistas. Uno de sangre, el de Xavier Nava, y el otro hecho en la calle desde los mencionados tiempos de los noventas del siglo pasado.

El primero, nacido en pañales de seda y educado en buenas universidades, ha llegado hasta donde está gracias no a algún talento conocido, sino al apellido que ostenta como si se tratara de la nobleza política; el segundo, un orador contumaz, temerario, y temible, que ya desde muy joven impresionaba por su verbo florido a don Salvador y a aquellos viejos navistas.

Sería la lucha entre un nieto fifí y un tribuno al que no le tiembla la voz para llamar a las cosas por su nombre y a los políticos por sus defectos, sean gobernadores como Marcelo de los Santos Fraga u oscuros personajes vinculados con los sótanos del poder criminal y político.

Leonel aceptó la precandidatura del PVEM como respuesta a que en su partido MORENA les hayan impuesto a una candidata a gobernadora que hace unas semanas apenas era consejera estatal del PRI, la ex titular de los Servicios de Salud Mónica Rangel.

Así, mientras Nava Palacios hará campaña con una priista impuesta en MORENA, acusada de corrupción y que dejó al garete su trabajo en medio de lo más crítico de la pandemia; Serrato Sánchez estaría acompañando a Ricardo Gallardo Cardona como candidato a gobernador.

Estamos hablando de dos facciones de la 4T, y de las cuales no resulta para nada difícil concluir cuál es la espuria. Mónica acaba de dejar al PRI para irse a MORENA, y en su primera entrevista con los dirigentes nacionales no fue capaz de responder ni siquiera en qué consiste la Cuarta Transformación.

Y Xavier Nava estaría llegando igual de ilegítimo, pues a la par que era presidente municipal se la pasaba comploteando con enemigos viscerales y acérrimos del Peje, lo cual está plenamente documentado.

La otra cara la representan Gallardo Cardona y Leonel Serrato.

El primero tiene más de dos años como diputado federal votando a favor todas las iniciativas del presidente de la república, y no ha dejado de recorrer el estado y de defender y de hablar a favor de la 4T, incluso más que los de MORENA.

Del segundo ya quedó escrito su pertenencia a la corriente de transformación que recorre el país, a despecho, corajes, y visceralidad de los afectados, como son los grandes empresarios, y los viejos políticos que vivían de la corrupción.

Hagan sus pronósticos…de entrada, Juego de Máscaras, donde no se tolera ni lo espurio ni lo fifi, apuesta por el peleador callejero, claro está.