Mientras la capital del Estado se vuelve un caos con manifestaciones de taxistas de Villa de Arriaga y comerciantes ambulantes en el Centro Histórico, así como bloqueos en la avenida Salvador Nava por trabajadores del hospital Central, el gobernador Juan Manuel Carreras disfrutó haciendo turismo ejecutivo en la Ciudad de México.
Desenfadado, disfrutando los viáticos en hoteles y restaurantes de lujo en la capital del país para anunciar la clasificación de “Pueblo Mágico” que la secretaría de Turismo federal le otorgó este mediodía al municipio de Santa María, donde la violencia y las ejecuciones también están a la orden del día, el gobernador Juan Manuel Carreras López continúa dando señales de que no le interesa gobernar el Estado y no le interesa el porvenir de los potosinos.
Con falta de tacto político y sensibilidad social, Carreras López abandonó el Estado para disfrutar el viaje a Ciudad de México, dejando a la capital del Estado con un completo caos por el bloqueo durante más de 5 horas de la avenida Salvador Nava por parte de trabajadores del hospital “Ignacio Morones Prieto, quienes reclaman el pago de aguinaldos, sueldos vencidos y otras prestaciones por 50 millones de pesos.
A la par, en el centro Histórico, taxistas de Villa de Arriaga bloquearon algunas calles para exigirle al gobernador la regularización del servicio que prestan en dicho municipio, y en el primer cuadro de la ciudad decenas de comerciantes ambulantes se instalaron en protesta por la falta de atención y de sensibilidad a sus demandas más apremiantes.
Pero el gobernador, cuyo nivel de aprobación ciudadana es de menos del 30 por ciento, y cuya administración ha sido señalada por la Coparmex como poco eficiente con los recursos públicos que administra, se la pasó este día disfrutando y anunciando su “logro” en materia turística en sus redes sociales, cuando hoy, San Luis Potosí ocupa el 10 lugar a nivel nacional en violencia, inseguridad, asaltos y extorsiones.