Como si fuera una premonición, desde los albores de su carrera el actor Héctor Parra ha estado enmedio de abogados.
Pero no por cuestiones legales, sino porque le tocó interpretar a uno de esos profesionistas en «La usurpadora», donde primero intenta defender a la gemela buena (Gabriela Spanic), para luego se contratado por la mala.
Y en «La pícara soñadora», era el litigante que intentaba conquistar al personaje que encarnaba la desaparecida Mariana Levy.
Era la década de los 90’s y Parra había comenzado a trabajar en algunas series como «Días sin luna» y «En carne propia», pero fue el mundo de la telenovela el que lo catapultó mediáticamente.
Nada mal para quien en su juventud deseaba ser piloto aviador, pero la vida y su gusto por la lectura, lo fue llevando a los sets
Su físico le permitía ser doctor en «Te sigo amando» o un divertido mánager en «Cómplices al rescate», siguiendo en «Alegrijes y rebujos».
Antes Ernesto Alonso lo llamó para la producción histórica «El vuelo del águila», con un personaje inventado, pero que ayudaba a contar la historia de un hombre enamorado de la hija del presidente Porfirio Díaz.