Sin temor al Coronavirus y bajo el pretexto de las compras navideñas, los potosinos comenzaron a saturar los comercios del Centro Histórico.
En un recorrido efectuado por este medio informativo sobre la calle Hidalgo, se puede comprobar que hay una deficiente seguridad, la presencia policial es escasa, si acaso 4 policías municipales “vigilan” el tramo de Plaza de Armas hasta Guajardo.
Lo anterior pone en evidencia a las autoridades preventivas dado que los clientes están en una situación de vulnerabilidad y de alto riesgo para que sean sorprendidos por algún maleante el cual tendría fácil escapatoria entre las oscuras calles del centro de la ciudad.
Policías Municipales se la pasan “chacoteando”, viendo su celular; están en todo menos en lo que debieran: proteger a los ciudadanos frente a los delincuentes. Otros y haciéndose valer del uniforme, las insignias y sumiéndo la panza pretenden concretar una conquista.
Mientras tanto el Centro Histórico es un caos, incluyendo el aspecto vial, los potosinos siguen sin entender qué debemos acatar medidas sanitarias ante el semáforo naranja.