Rusia, el país anfitrión se siente preparado y la FIFA está satisfecha de que todo vaya según lo previsto. Sin embargo, todavía hay algunas páginas oscuras, como el doping, el fenómeno hooligan y la corrupción. El torneo se disputará del 14 de junio al 15 de julio.
La Copa Confederaciones de 2017, la prueba general, fue un éxito desde el punto de vista organizativo. “Estoy convencido de que no habrá ningún problema”, aseguró el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. El jefe organizador, Alexei Sorokin, recordó que se invirtieron miles de millones para que todos los hinchas puedan disfrutar del Mundial. “Estamos trabajando duro para que dentro de 100 días se sientan en casa”, indicó Sorokin.
¿Los estadios están listos?
Los organizadores tuvieron que justificar a fines de 2017 retrasos en la construcción de estadios. No obstante, en las últimas semanas las ciudades sedes anunciaron que tienen toda la infraestructura lista. También Samara, la ciudad que más dolor de cabeza dio a los organizadores. El primer partido en esa localidad se jugará el 28 de abril. Mientras tanto, en Kaliningrado se tuvo que posponer un amistoso entre Baltika y el Schalke para proteger el césped.
¿Precios en alza?
Las autoridades pretenden evitar que los precios suban de forma desorbitada cuando se acerca la fecha de inicio del certamen ecuménico. Muchos hoteles querían multiplicar el precio de sus tarifas, pero asociaciones de protección del consumidor lo han evitado. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también ha impuesto multas contra la venta ilegal de entradas. No obstante, los hinchas extranjeros tendrán que pagar más que los locales.
Doping
El vicepresidente del Gobierno, Vitaly Mutko, antiguo jefe del fútbol ruso, admitió que hay dos futbolistas locales investigados por posible doping. En el famoso “informe McLaren” hay acusaciones contra futbolistas rusos, pero todo ello quedó sepultado por los escándalos en el atletismo y en los deportes de invierno. “Eso no nos concierne. Cada uno hace su trabajo”, dice al respecto el seleccionador de fútbol, Stanislav Cherchesov.
Hubo 4,9 millones de pedidos para los 64 partidos. Antes del sorteo, celebrado en diciembre, la FIFA vendió cerca de 750.000 entradas. En el segundo período de venta hay dos fases: del 5 de diciembre al 31 de enero los hinchas solicitaron los boletos y luego se hizo un sorteo. Las entradas sobrantes se venderán del 13 de marzo al 3 de abril. En este caso ya no habrá sorteo: se repartirán por orden de petición. Las entradas cuestan entre 105 y 1.100 dólares.