En San Luis Potosí no todas las víctimas valen lo mismo.

 

Lo acabamos de ver ahora, de nuevo.

 

Son 35 los crímenes cometidos esta primera quincena de septiembre.

 

Sin embargo, solo hay resultados y gente aprehendida en tres de los casos.

 

Y, en dos de ellos, se trata de personas asesinadas que provocaron la reacción de grupos o individuos influyentes.

 

En un caso, se trató de la asistente de Xavier Nava Palacios, alcalde que, dijo, estaría al pendiente del curso de las investigaciones.

 

En 48 horas tuvo resultados, y a los presuntos responsables, detenidos.

 

Alcalde, por cierto, que ni le pasó por la cabeza pedir el cese de impunidad y la captura de decenas de responsables de mujeres asesinadas en la capital que él gobierna.

 

El otro homicidio, donde hubo resultados rápidos, fue el del funcionario del Poder Judicial, donde acaban de detener al supuesto responsable.

 

No solo fue que se tratara de un profesionista que prestaba sus servicios para el Supremo Tribunal de Justicia en el Estado (STJE), sino que también el gremio de abogados exigió a las autoridades el pronto esclarecimiento.

 

El otro caso, es el de una mujer que fue asesinada el domingo 6 de septiembre en la calle Biznaga de la colonia Los Magueyes.

 

En tal investigación, no se sabe de que haya habido gente influyente metida para que se detuviera al pretendido infractor.

 

Pero se puede pensar que se trató de un caso no muy difícil. Si pensamos que en esa misma colonia se han cometido otros dos homicidios esta misma quincena; de los cuales no hay resultados.

 

Además, son, a la fecha, cuatro los asesinatos de mujeres en esta primera quincena del mes patrio, y los otros tres siguen en la impunidad.

 

Una penosa e indignante realidad es clara: de 35 asesinatos en lo que va de este mes, solo hay resultados en los citados tres casos; y, en dos, se trata de procuración de justicia elitista, que respondió a la presión de personas influyentes.

 

El resto de ciudadanos, del pueblo en general, pareciera que no tienen ese derecho de que se les haga justicia expedita.

 

Eso está reservado para las élites, para los privilegiados.