Washington (Agencias)
El presidente electo de EU, Donald Trump se reunió con el primer ministro de Japón Shinzo Abe, distinción muy especial hacia el pais del sol naciente.
Abe es el primer líder de un país extranjero que se reúne con el presidente electo de Estados Unidos.
La iniciativa partió del líder japonés interesado en cultivar la confianza con el nuevo mandatario estadounidense que amenazó durante la campaña electoral con retirar la protección militar a los aliados asiáticos si no se pagaban ellos la defensa nuclear.
La visita de Abe estuvo rodeada de una cierto caos, con la delegación japonesa al borde de un ataque de nervios porque no se concretó el horario del encuentro hasta bien entrada la mañana, cuando la portavoz de Trump, Kellyanne Conway, informó que la reunión se celebraría a las 5 de la tarde, hora local, en la torre Trump de Manhattan y que también estaría presente el vicepresidente electo, Mike Pence.
Más tarde, Conway dejó claro de antemano que se trataba de una reunión informal: “Somos conscientes de que el presidente Obama va a estar en funciones durante los próximos dos meses, así que nadie podía esperar ningún acuerdo diplomático”.
Para especialistas, el hecho de que Trump haya aceptado reunirse con Abe, antes que con ningún otro mandatario mundial, es un gesto evidente de buena voluntad por parte del presidente electo que contrasta con la beligerante retórica de la campaña.