El tutor del menor podría enfrentar cargos por el delito de omisión culposa
(El Heraldo de México)
Una tragedia causada por un arma de fuego llegó a una familia de Matamoros, Coahuila, cuando dos menores se encontraban en la misma casa y uno de ellos, un niño de seis años, tomó una pistola calibre 22 y entró a la habitación donde se encontraba su tío, un adolescente de 15 años, quien al verlo trató de quitarle el arma, causando un forcejeo entre ambos, que culminó con el disparo accidental. La bala impactó en el cráneo del joven.
Al escuchar el disparo, el resto de las personas que se encontraban en el domicilio se dirigieron a la habitación y se encontraron con el adolescente, en medio de un charco de sangre, con un disparo en la cabeza. De inmediato llevaron al joven a la clínica número 83 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde fue atendido en el área de Urgencias.
Pero la bala provocó una herida muy grave, por lo que los médicos no pudieron hacer nada y lo declararon muerto. Tras confirmarse el deceso, se dio aviso a las autoridades, pues aunque los familiares dijeron que fue un accidente, involucraba un arma de fuego, lo que debe ser investigado.
