El atentado se registró alrededor de las 12:20 horas locales (07:50 GMT) en la mezquita de Baqir Al-Uloom, en el área occidental de Chahar Dehi, en momentos en que decenas de personas participaban en las oraciones del mediodía por las festividad religiosa de Arbin.
Dicha celebración religiosa chiita marca la culminación de un período de luto, que ocurre 40 días después de la Ashura, la conmemoración por el martirio del nieto del Profeta Mahomad, Husayn, el tercer imán de los chiitas.
El jefe de la División del Crimen de la Policía, coronel Faridoon Obaidi, confirmó que 27 personas murieron y otras 35 resultaron heridas en el atentado según reporte de la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN).
De acuerdo con las primeras investigaciones, el atentado fue perpetrado por un atacante suicida que se filtró en el templo para detonar su chaleco explosivo en medio de los fieles que participaban en las festividades del Arbin.
Las fuerzas de seguridad acordonaron el lugar del atentado para permitir el acceso de las ambulancias y de vehículos de la policía, que trasladaron a los cuerpos de las víctimas y de los lesionados a varios hospitales cercanos.
Mohammad Ismail Kawusi, un portavoz del Ministerio de Salud, dijo que aún no se han contabilizado el total de víctimas, pero que ocho cuerpos y 17 personas heridas fueron llevadas al hospital Istiqlal de Kabuil, donde se pidió a la población donar sangre para atender a los lesionados.
Sin embargo, Zabihullah, un testigo ocular, aseguró que unas 30 personas murieron en el ataque y que entre las víctimas hay niños y mujeres, y que decenas más habría sufrido diversos tipos de lesiones
La insurgencia armada del Movimiento Taliban, que a menudo es culpado por el gobierno afganos de ataques similares, negó estar involucrada en el atentado contra la mezquita, que según medios la agencia Amaq fue perpetrado por el Estado Islámico (EI).
La agencia informativa vincula al grupo extremista radical y afirmó que el atentado contra la mezquita en Kabul fue obra de uno de sus militantes, aunque no dio detalles de las causas.
El ataque suicida es el segundo que reivindica el EI en el último mes y medio, luego de que a principios de octubre pasado, el grupo se atribuyó el atentado a la mezquita de Saji de Kabul, que dejó al menos 18 personas muertas y 36 heridos.
El EI, conocido como Daesh (su acrónimo en árabe), surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder al Abu Bakr al Baghdadi.
El grupo yihadista comete crímenes atroces en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también ha perpetrado innumerables atentados en Irak, Siria y muchos otros países.
