El presidente Emmanuel Macron se negó a reunirse con los sindicatos y dijo que las enmiendas deben seguir adelante.
(La Jornada)
París. La basura se acumulaba en las calles de París y se bloqueaban las entregas de combustible de las refinerías porque los trabajadores continuaban con las huelgas contra la reforma de las pensiones, pero el presidente Emmanuel Macron se negó a reunirse con los sindicatos y dijo que las enmiendas deben seguir adelante.
Mientras continuaba el debate sobre la reforma en el Senado, los trabajadores bloquearon el viernes las salidas de combustible de las refinerías de TotalEnergies y Esso, mientras se interrumpía el suministro eléctrico y se retrasaba el mantenimiento de algunos reactores nucleares de EDF.
De momento, el impacto no ha sido importante, ya que el frío ha impedido que la basura en París y otras ciudades apeste. Aún no hay colas en las gasolineras, ya que los automovilistas y los operadores de estaciones de servicio se anticiparon a las interrupciones.