Directivos de la armadora estadounidense Ford en San Luis Potosí consideraron que han tenido una buena respuesta en la contratación de personal, por eso se tienen a los primeros 60 trabajadores que están siendo capacitados y se espera que en el transcurso del año y durante el 2017 se cubran las 2 mil 500 vacantes que se tienen programadas para el 2018, una vez que inicie operaciones la empresa en el WTC Industrial segunda sección, en Villa de Reyes.
Además se buscará beneficiar a proveedores potosinos para esta empresa estadounidense, informó el director de Relaciones Gubernamentales, Raúl del Campo Núñez, quien aseguró que la empresa automotriz se mantiene ajena al discurso y declaraciones hechas por el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, quien rechazó que hayan decidido invertir en México y específicamente en la entidad potosina.
El funcionario de Ford San Luis dijo que “vamos conforme al plan, son 60 primeros trabajadores seleccionados los que están siendo capacitados, la información es que estamos con este primer grupo, no tengo la precisión para decir que si en octubre se tendrá otra feria del empleo, pero las dos mil 500 vacantes se irán cubriendo de acuerdo a las etapas en que se lleva a cabo el proyecto”.
Aclaró que la variación en el precio del dólar no ha impactado en la inversión y el proyecto va avanzando bien conforme a los tiempos, incluso adelantó que ya se realizan los primeros trabajos de construcción de la planta “y tenemos una lista de empresas proveedoras que estamos revisando, donde sin duda alguna buscaremos beneficiar a las potosinas”.
Al asistir a la inauguración de la Feria del Empleo para Jóvenes, Raúl del Campo Núñez dijo desconocer cuándo se llevará a cabo la firma de contrato colectivo y establecer los salarios que se pagarán a quienes vayan a formar parte de la plantilla laboral de Ford.
El futuro está cerca
En julio pasado, el Wall Street Journal aseguró que la armadora norteamericana había anunciado que planea construir un auto híbrido en México en la planta de San Luis Potosí.
Este híbrido, que podrá funcionar con pura energía eléctrica a bajas velocidades pero cuyo nombre aún se desconoce, refirió la prestigiada publicación estadounidense, competirá con el Toyota Prius y el Hyundai Ioniq y se unirá a otros autos de la marca del óvalo azul que se producen en el país. Entre estos se encuentran el Fiesta que es armado en la fábrica de Cuautitlán que tiene más de 50 años, el Fusion y Lincoln MKZ que se hacen en la planta de Hermosillo.
La producción de vehículos compactos e híbridos en México le permite a Ford utilizar las plantas en Estados Unidos para fabricar camionetas y autos utilitarios, los cuales les dejan un mayor margen de ganancia.