Integrantes de la delincuencia organizada de Veracruz, Jalisco, Tamaulipas, y Guanajuato se encuentran ya infiltrados en San Luis Potosí, reveló el 23 de octubre el secretario general de Gobierno Alejandro Leal Tovías, al comparecer ante diputados para la glosa o explicación del IV Informe de Gobierno de Juan Manuel Carreras López.
En las notas (https://bit.ly/2DoRqVS) que se difundieron en tal ocasión, Leal Tovías señaló que “cárteles vecinos quieren quedarse en San Luis Potosí”, y advirtió además que los narcóticos conocidos como “cristal” y “fentanilo” son las drogas “más baratas y adictivas que invaden San Luis Potosí”.
Sin embargo, ahora, este 27 de noviembre, con la aparición de narco-mantas en Xilitla, Huehuetlán, y Axtla de Terrazas, el funcionario minimizó el hecho y dijo que ese tipo de mensajes aparecen de manera muy frecuente, y que no son indicios seguros de que en verdad sean de algún grupo de la delincuencia organizada.
Al mismo tiempo, negó que tales anuncios aparecidos en la Huasteca puedan ser el preámbulo de una mayor violencia en el estado.
Sin embargo, esa violencia ya se está padeciendo en diversas partes del estado, tanto en la Huasteca donde aparecieron los citados mensajes, como en el altiplano y, sobre todo, en la zona metropolitana de la capital del estado.
Por otro lado, el grupo delictivo al que dicen pertenecer las narco-mantas, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no es la primera vez que da a conocer su actuación en San Luis Potosí.
Ya lo hicieron el pasado 23 de julio, cuando a través de un video y de una manta informaron de su llegada al municipio de Villa de Arriaga, conurbado con la capital potosina: “Villa de Arriaga es del CJNG”, señalaron en tal ocasión”.
Ahora han hecho lo mismo, pero en los citados tres municipios de la Huasteca Sur potosina.
Al igual que lo hicieron en julio, en estos últimos comunicados también difundieron un video que circuló por redes sociales, donde lanzan amenazas a sus rivales de otros cárteles, a quienes les dicen que serán desplazados.
De esa manera parecen darle la razón a Alejandro Leal Tovías cuando dijo a los legisladores que ya operaban aquí delincuentes del crimen organizado de los estados vecinos.
Por ello no se explica el cambio de postura de Leal Tovías, primero reconociendo ante diputados el grave problema que enfrenta la entidad potosina, y ahora negando y minimizando los hechos.
Quizá lo hizo para no generar más psicosis a la población, pero esta se encuentra ya de por sí alarmada desde hace tiempo, y lo que requiere es información fidedigna, y que las autoridades hablen con la verdad.