La modelo Irina Shayk posó desnuda para la revista GQ Italia, y le hizo algunas confesiones al director creativo de Givenchy, Riccardo Tisci.
En blanco y negro, la rusa mostró sus encantos que quedaron capturados por el fotógrafo Mario Sorrenti.
Además de su asombrosa belleza, en esta ocasión Irina también sorprendió por una confesión que nadie se hubiera imaginado, pues de acuerdo a la revista ABC.es, Shayk no se ha sentido siempre hermosa.
Resulta que en su adolescencia se sintió incómoda con su cuerpo y por lo tanto poco atractiva, razón por la que llegó a desear ser hombre.
“Nací y crecí en un pueblo pequeño y ni siquiera pensaba que fuese especialmente guapa. A los 14 años, habría dado cualquier cosa por ser un chico: estaba convencida de que era horrible y de que nadie me encontraría nunca atractiva”, confesó.
Además, contó que ser una reina en el mundo de las pasarelas nunca estuvo en sus planes, hasta que acompañó a su hermana a un casting de una agencia de modelos; fui ahí cuando la belleza de Irina no pasó desapercibida.