+ HOMBRE ENTRÓ A NADAR A LA PRESA Y YA NO SALIÓ CON VIDA
Decenas de hombres de todas las edades han muerto en las aguas de la Cañada del Lobo, sin que hasta el momento haya autoridad alguna que mantenga una mínima vigilancia.
Ayer lunes 23 de febrero, un hombre se atrevió a nadar en esa presa ubicada a 500 metros del Anilllo Périférico Sur, y ya no salió con vida.
Personas que andaban paseando a las orillas del manantial lo vieron entrar a nadar, luego chapotear de forma desesperada, hasta que por fin lo perdieron de vista, sin que nadie hubiera podido acudir en su auxilio.
Algunos paseantes llamaron a los servicios de emergencia, siendo el cuerpo de bomberos y elementos de Protección Civil quienes se presentaron para iniciar la búsqueda, rescatando un poco más tarde solo el cadáver del infortunado.
Y es que tal presa está plagada de hoyos, de tal forma que su superficie de tan irregular se convierte en múltiples trampas donde quedan atrapados los nadadores, y más si tienen poca pericia en el deporte de la natación, como fue el caso de esta última víctima, quien incluso entró al agua con todo y ropa.
Año con año se dan varios muertes del mismo tipo, y eso viene ocurriendo desde hace décadas, dejando claro que esas aguas no son aptas para la natación. Y, aunque la zona es atractiva por su bosque de pinos, los cerros que la rodean, y los afluentes de agua que bajan de la Sierra de San Miguelito, no existe ningún tipo de cuidado o vigilancia.
De tal forma que no solo hay riesgo para los nadadores, sino también para quienes hacen deporte o pasean por ahí, dadas las incursiones de células del crimen organizado que dejan cadáveres en los alrededores, por delincuentes que se aprovechan de la soledad de los parajes.
Todo lo anterior sin contar, además, con la contaminación y suciedad que generan los visitantes al no existir cuidado y mantenimiento del sitio.