+ DETIENEN COMO PRESUNTO HOMICIDA A DIRECTOR DE COMERCIO DE SANTA MARÍA
+ PGJE: HAY DOS PERSONAS DETENIDAS Y NO SE HA CONFIRMADO QUE LA VÍCTIMA SEA CURA

Se llamaba Jorge Alberto Díaz, tenía 62 años, y uno de sus últimos servicios religiosos lo dio en la parroquia de San Martín de Porres, en una de las colonias más pobladas de la capital potosina, la Satélite.

El sacerdote fue asesinado entre las 2 de la madrugada y la mañana de hoy. Llamaron a su casa, salió a atender, y quedó muerto en la cochera de la casa, el número 20 de la Privada de Valente Flores, dentro de la comunidad El Toro, de Santa María del Río.

Falleció a causa de golpes con objeto “corto contundente”, que pudo haber sido “una pala, o alguna otra herramienta”, comentaron los peritos de criminalística.

Poco después del crimen la Policía Ministerial del Estado (PME) detuvo al presunto asesino. Algunas versiones no confirmadas señalan que se entregó él mismo, luego de los hechos. E incluso se mencionó que la víctima fue incriminada por su verdugo de que se trataba de un “pederasta”.

Como acusado del homicidio está Luis Fernando Gutiérrez, director de Comercio del Ayuntamiento de Santa María del Río, y dueño de la vivienda que habitara el cura.

De acuerdo a pláticas de algunos testigos recabados en el lugar de los hechos por La Roja, el ahora imputado le prestaba esa casa al prelado para que la morada “no estuviera sola y hubiera quien la cuidara”.

Esa y otras versiones de estos mismos vecinos del religioso fueron levantadas de inmediato por la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE).

Una más de tales declaraciones es de una señora que informó haber recibido una llamada del padre ayer, más o menos alrededor de las 10 y media de la noche.

Jorge Díaz le dijo a esta mujer que estaba asustado, que Luis Fernando le había llamado y lo había amenazado. Al parecer la preocupación del sacerdote en retiro tenía fundamentos.

El miedo del padre —dijo la mujer— se debía también a que el ahora acusado era conocido por “andar de fiesta” continuamente, y provocar altercados en la comunidad. En sus francachelas, refirieron otros vecinos, se hacía acompañar en ocasiones de secretarias y personal del citado Ayuntamiento.

Hasta donde se sabe, Luis Fernando Gutiérrez es de la capital potosina, pero a raíz de que obtuvo el puesto como director de Comercio en Santa María, compró allá algunas propiedades.

Así, además de ser dueño de la casa donde fue asesinado el religioso, tiene al menos otra vivienda y un negocio enfrente de la misma, denominado Arrachera El Taurino.

Ya por la noche, la noticia de la muerte del cura corrió entre la comunidad religiosa de San Luis Potosí, debido a que el fallecido era muy conocido por su larga trayectoria en el servicio religioso entre los potosinos.

LA VERSIÓN OFICIAL DE LA PGJE

Sobre todos los pormenores del suceso, la PGJE solo informó los siguiente:

Que el occiso tenía entre 60 y 65 años de edad, y que se “está confirmando su identidad”.

Que hay dos detenidos como presuntos responsables.

Que el cuerpo tenía “heridas de arma blanca”.

Y también recalca el breve comunicado que: “no se pude (sic) confirmar que el occiso sea sacerdote como lo indican algunas versiones”.