Justo al caer la noche, la tranquilidad de una de las vialidades más importantes y transitadas de la ciudad se vio interrumpida por el inconfundible sonido de disparos de arma de fuego, un masculino murió acribillado sobre Reforma.
El barullo inconfundible en la zona provocado por el tránsito vehicular, los comerciantes y peatones se vio silenciado momentáneamente; todos alcanzaron a correr, frente al Elektra caía el cuerpo de un joven, sangraba profusamente, se presume que se trató de una venganza.
Las personas que pasaban por el lugar, chicos y grandes fueron víctimas del terror, de ese pánico que solamente lo siente un civil en una situación de inseguridad; alcanzaron a resguardarse en algunos comercios; otros de plano bajaron la cortina por temor a ser víctimas colaterales.
Aquella ciudad en la que se caminaba tranquilamente en otras décadas quedó atrás; nadie esta exento de sufrir los embates y consecuencias de una violencia que nos acecha cada vez más.
En qué momento nuestro Centro Histórico se volvió inseguro? La respuesta la tienen las autoridades.
Caía la noche sobre avenida Reforma, cayó un cuerpo, cayó a un abismo más profundo nuestra inseguridad. En esta ocasión la muerte alcanzó a Francisco, un vendedor de discos piratas y que luchaba por llevar el sustento diario para su familia.