A raíz de la desaparición de mujeres en San Luis Potosí, y sobre todo de casos en que tales sucesos terminan en feminicidios o en aparentes suicidios, se ha empezado a hablar más de un mecanismo de respuesta inmediata conocido como Protocolo Alba. Sistema de respuesta que para algunos activistas en Derechos Humanos debió haberse implementado al menos desde el 2009.
Parece que varias muertes se hubieran evitado ya de estar en funcionamiento en la entidad dicho protocolo. Pues a la fecha es evidente la reacción lenta de las autoridades, como en el reciente caso de Viviana Elizabeth Vázquez, encontrada con un tiro en la cabeza luego de tener dos días desaparecida; o el de Cinthia, quien al parecer se arrojó de un puente antes de que se pudiera dar con su paradero. Esto sin contar con las que continúan desaparecidas, como Cinthia Paola y la niña Zoé Zuleica.
Si bien para encontrar menores desaparecidos existe la Alerta Amber, para el caso de mujeres no hay algo similar que en estos momentos esté en funcionamiento en el territorio potosino. Pero eso no quiere decir que no exista en otras partes.
Al igual que en Alerta Amber, el Protocolo Alba es “un mecanismo que permite la coordinación de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno para la localización”, en este caso “de mujeres con reporte de extravío”.
De acuerdo a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, donde se encuentra en operación, el Protocolo Alba cuenta “con un Grupo Técnico de Colaboración, el cual está conformado por diversas dependencias federales y locales, las cuales despliegan las acciones oportunas para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, y que continúa operando hasta su localización”.
Los integrantes de tal Grupo Técnico de Colaboración del Protocolo Alba son diversas autoridades de gobierno, instituciones, y corporaciones policíacas nacionales e internacionales.
Una versión de este Protocolo Alba se encuentra en operación desde el 2003 en Chihuahua, estado conocido en todo el mundo por la gran cantidad de mujeres asesinadas, sobre todo en Ciudad Júarez. Sin embargo, tal mecanismo, según los expertos, debe ser modificado, reestructurado y adecuado al marco jurídico y organizacional de cada entidad de la república.
Aunque la verdad es que no se encuentra implementado en muchas partes, una de ellas San Luis Potosí, donde sigue sin entrar en operación, a pesar de que hace 13 años que existe en Chihuahua, y de que conforme pasa el tiempo la desaparición de mujeres se va incrementando.
Entre las principales estrategias de esta Alerta están:
+ Implementar la búsqueda de niñas, adolescentes y mujeres ausentes y/o desaparecidas en el territorio mexicano de forma inmediata e interinstitucional
+ Establecer un trabajo coordinado entre las corporaciones policíacas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales y población en general.
+ Eliminar cualquier obstáculo que le reste efectividad a la búsqueda, como los estereotipos de género.
+ Al encontrar a la mujer o niña desaparecida y/o ausente, brindar atención médica, psicológica y legal, protegiendo en todo momento su integridad.
¿Hasta cuándo? ¿Cuántas mujeres más deberán desaparecer antes de que las autoridades puedan implementar el Protocolo Alba en San Luis Potosí?
