El Atlético de Madrid tiene perfectamente perfilada su entrada en el fútbol mexicano de la mano del Atlético San Luis, después de que el viernes fuera aprobada en la junta general extraordinaria de accionistas celebrada en el Vicente Calderón, la creación de una sociedad filial que lleva las negociaciones para hacerse con la franquicia de San Luis Potosí, además de concentrarse ahí las participaciones de la entidad en el Atlético Kolkata indio (25%) y en el Lens francés (36%).

Ya había trascendido que el Atlético, a través de esta sociedad filial que constituye, tendrá el 50% de esta franquicia mexicana, quedando el 30% para empresarios locales, con la cabeza visible de Francisco Ávila, 15% de las autoridades del Estado de San Luis Potosí y el 5% final de los actuales dueños del club.

El Atlético tendrá el control total del club, desarrollando la misma estructura desde la base, apoyándose en canteranos que se formarán en la entidad y comenzará su andadura, una vez aprobado el proceso por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), en la segunda división del fútbol azteca, conocida como Ascenso MX, para pelear por el ascenso a la máxima categoría.

Lo que MD ha podido conocer ahora de fuentes mexicanas es que la inversión inicial que acometerá el Atlético de Madrid asciende a 1,5 millones de dólares (1,4 millones de euros, aproximadamente), siendo la inversión total que se calcula de 4 millones de dólares (3,77 de euros).

Con esta inversión inicial se comprará la licencia del equipo, que ahora no está compitiendo, y se conseguirá la concesión del estadio de San Luis Potosí, el Alfonso Lastras, con capacidad para 25.000 espectadores, por un periodo de diez años.

Hace unas semanas, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, se desplazó a México para llevar las negociaciones en persona.