MONTERREY.- Cuando Rayados y Tigres se vean las caras hoy no sólo habrá orgullo de por medio, sino también presiones.
El Clásico 110 a disputarse en el BBVA Bancomer, además del sabroso contexto que envuelve a este tradicional duelo, tendrá un motivo adicional: dar un paso clave para asegurar la Liguilla.
El Derbi Regio encuentra a los dos equipos con propósitos comunes, quizás impensados hace un par de fechas atrás. El despertar de Tigres en las recientes dos jornadas vino a alborotar un partido que ha pasado ser determinante para ambos.
Rayados, cuarto con 24 puntos, y Tigres, noveno con 19, están enfilados hacia la clasificación.
El equipo de Antonio Mohamed hoy podría asegurar el pase, pero su objetivo es quedar lo más alto posible en las posiciones. El cuadro de Ricardo Ferretti saldrá por un triunfo que le permita aspirar a estar dentro del grupo de los ocho.
Ganar, más que un aliciente por tratarse de un Clásico, es un botín impostergable para ambos.
Rayados no ha ganado en los últimos dos juegos de la Liga y lleva dos Clásicos en fila sin victoria. De hecho, ha perdido el último en su nueva casa (2-1) en una vibrante definición por los Cuartos del Final del Clausura 2016.
Es por ello que la presión del Monterrey supone ser enorme, no sólo porque será local, sino que está obligado a volver a la victoria para afirmarse en las posiciones, pero también porque su afición no le permitirá un nuevo fracaso ante los felinos.
Tigres, en cambio, tiene todo por ganar. Llega motivado, con viento de cola, con siete goles anotados en las últimas dos fechas (Chivas y Pumas), está muy cerca del título de la Concachampions y qué mejor que frente a Rayados dar el golpe sobre la mesa para meterse en la conversación y buscar repetir en la Liga.
El actual campeón no sabe si contará con Guido Pizarro –el martes frente a Pachuca sufrió la fractura de su nariz-, pero sí trae la confianza a tope porque se le ha abierto el arco.
Otra vez, el poder ofensivo de Tigres se pondrá a prueba, como también el de Rayados.
Se espera que de una vez por todas, Rogelio Funes Mori, Dorlan Pabón y Edwin Cardona marquen la diferencia en un Clásico, cuestión que del otro lado tampoco han podido lograr André Pierre-Gignac y compañía.
Curiosamente, el zaguero albiazul César Montes ha sido el goleador en los dos últimos derbis, partidos donde se ha priorizado más lo táctico por ese afán de neutralizarse.
Un Clásico nunca es un partido más, y hoy ante más de 50,000 espectadores, lo más probable es que haya singularidades que expliquen por qué este encuentro es tan distinto.
El árbitro
>>Roberto García Orozco será el silbante de hoy en el Clásico 110. Dirigirá su segundo partido en el actual torneo y será la cuarta vez que está presente en un derbi regio.
