*MENORES DE EDAD CLIENTES CAUTIVOS
*PROGRAMADAS PARA GANAR-GANAR

Las máquinas tragamonedas están generado clientes cautivos en su mayoría niños y jóvenes seducidos por la ambición de ganar unos pesos fácilmente, no obstante lo que pocos saben es que dichos aparatos fueron configurados para “ganar-ganar”.

Fue en la época de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), cuando hubo un decomiso masivo de estos mini casinos, debido al requerimiento de un permiso especial por parte del área de juegos y sorteos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB).

Sin embargo, en los últimos meses en la capital potosina, ya es posible ver nuevamente y por doquier la operación de dichas maquinitas sobre todo en las llamadas tienditas de la esquina y hasta en espacios de renta de X-Box.

Sin que ninguna autoridad haga algo al respecto para poner un freno, lo cierto es que hay escenas que se repiten en la cotidianeidad: a la salida de las escuelas, niños frente a una pantalla depositando los pocos pesos que les sobran o que les dan para el clásico lonche.

Algunos con cara de felicidad observan como les llegan a caer hasta 100 pesos en monedas de distintas denominaciones, otros frustrados observan como se “comen” sus pocos ahorros, a final de cuentas están adaptadas para recibir más de lo que dan.

En zonas populares de la ciudad sobre todo al oriente y norte las máquinas tragamonedas se han vuelto una fascinación de chicos y grandes, algunos establecimientos comerciales sin empacho alguno las almacenan como por ejemplo uno ubicado sobre la Avenida Ricardo B Anaya por la calle de Cereales en el Centro de Abastos.

Ahí, se contabilizan cerca de 5 máquinas al interior y dos al exterior. Sus luces multicolores llaman a la apuesta, a la riqueza, a la abundancia, son los casinos para la gente humilde.