El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, se manifestó sorprendido de que en el penal de Aguaruto, de donde el jueves 16 escapó Juan José Esparragoza Monzón, El Negro, hubiera celdas de lujo, celulares y servicio de sexoservidoras para algunos internos.
“No es normal, y para mí fue una sorpresa encontrar esta situación”, dijo, y aseguró que el Estado ya tomó control de las celdas amuebladas y acondicionadas con pantallas de televisión, entre otras comodidades.
De acuerdo con información difundida por el diario Noroeste, en una reunión de seguridad realizada en la Tercera Región Militar, a la que asistieron Ordaz Coppel, el comandante militar Ernesto Beltrán y el alcalde de Mazatlán, Fernado Pucheta Sánchez, se acordaron medidas de seguridad tras la fuga del hijo de Juan José Esparragoza, El Azul, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Entre dichas medidas destaca la instalación de bloqueadores de llamadas en el penal de Aguaruto; gestionar a la brevedad el traslado de reos federales y peligrosos a otros centros penitenciarios más seguros, y reforzar la seguridad en la zona sur del estado para evitar el llamado “efecto cucaracha”.
Además de El Negro, del penal de Aguaruto –con una población de 2 mil 412 internos, de los cuales 500 son de orden federal– se fugaron el jueves 16: Alfonso Limón Sánchez, El Limón; Jesús Peña González, El 20; Rafael Guadalupe Félix Núñez, ‘El Changuito Ántrax’; y Francisco Zazueta, ‘El Pancho Chimali
