El extranjero de origen ruso, Aleksei Makeev, quien estuvo a punto de ser linchado la noche del viernes en Cancún, permanece en el Hospital General en calidad de detenido. En caso de evolucionar favorablemente sería trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún para iniciarse el proceso correspondiente al homicidio de un joven, producto de los hechos de esa noche.
Al respecto el fiscal general de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech declaró que la instancia a su cargo investigará no solamente el homicidio del joven sino también la agresión de la multitud al extranjero, “independientemente de su conducta homofóbica o discriminatoria”.
Comentó que el más reciente informe que ha recibido la Fiscalía con respecto a la salud del agredido indica:
Una estabilidad, tolerancia para los alimentos y con base a ello una vez que tengamos un alta médica, privilegiando su salud, podremos iniciar esto”.
Por otro lado, aseguró que ya se abrió una indagatoria con respecto a los elementos de seguridad que acudieron al lugar cuando iniciaba el conflicto, quienes, si bien habrían pedido a la gente acudir a la Fiscalía a denunciar al extranjero, “debieron haber tomado todas las precauciones necesarias que a lo mejor habrían evitado estos lamentables acontecimientos”.
Por su parte, Armina Wolpert, cónsul honoraria de la Federación Rusa en Cancún, confirmó que el hombre agredido por sus mensajes de violencia y discriminación es de nacionalidad rusa y que en febrero del presente año venció su permiso para estar en México por lo que su condición actual es de ilegal.
Además, indicó que el gobierno ruso solicitó protección para su ciudadano y apoyo para iniciar el proceso de deportación un día antes de los hechos, ante la posibilidad latente de que fuera agredido ya que por lo que circulaba a través de las redes sociales se consideraba inminente esa situación.
Hizo resaltar que tanto las autoridades municipales como Migración tenían conocimiento de la situación del individuo y del peligro que representaba por su comportamiento, pero que no estaba en manos del Consulado la solución ya que hasta febrero se mantenía de manera legal en México.
