La extradición de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” a Estados Unidos aún se mantiene pendiente, debido a que el juzgado 13 de distrito de amparo en materia penal aún no resuelve si procede o no que el líder del Cártel del Pacífico sea entregado a las autoridades estadunidenses.
Andrés Granados, uno de los abogados del capo, detalló que este proceso puede tardar varios meses, ya que la resolución del juez puede ser apelada por ambas partes.
El pasado 14 de septiembre el letrado Andrés Granados, indicó que si el juez rechaza estos amparos, ello implicaría la extradición del líder del Cártel del Pacífico
Pero la defensa tiene diez días para interponer un nuevo amparo ante un tribunal colegiado, cuya revisión del caso tardará un periodo de tres y seis meses.
El capo afronta en la corte de Texas cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
En tanto, en la corte de California es acusado de asociación para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína.
Por “protocolo se seguridad” el capo fue trasladado en mayo del Altiplano a una cárcel de Ciudad Juárez, donde, según su abogado Refugio Rodríguez, “está tranquilo” en cuanto al juicio sobre el proceso de extradición.
En contraste, su estado de salud “se ha deteriorado mucho”, comentó Rodríguez. El capo “está muy mal, está aislado. Ha perdido mucho cabello por tanto medicamento. Vive en constante estrés físico”, comentó el abogado.
El capo, recapturado en enero de este año, ha escapado de dos cárceles de máxima seguridad mexicanas, en 2001 y 2015.
En la última ocasión se fugó a través de un túnel que comunicaba el exterior con su celda del penal del Altiplano.
