Al menos 37 personas murieron por asfixia en Filipinas después de que un atacante incendiara un hotel y complejo de casinos en Manila durante un ataque en la madrugada, informó hoy la policía, que descartó un trasfondo terrorista.
Además hay 54 heridos que consiguieron huir del Resorts World Manila cuando el sospechoso, que se cree era extranjero y murió durante el ataque, abrió fuego con un rifle M4 y prendió fuego a las mesas de juego y las alfombras.
Los cadáveres fueron encontrados varias horas después en el segundo y tercer piso. Debido al fuego el humo era tan intenso que los equipos de rescate al principio no podían entrar en el edificio.