Con el nombre de Juan René Silva, originario de Matehuala y residente en nuestra ciudad por varios años, fue identificado el agresor del cura Miguel Ángel Machorro, a quien intentó degollar el lunes en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Una persona, desde nuestra ciudad, llamó al 911 para dar esa información que ya ha sido corroborada por las autoridades.
En principio, Juan René Silva dijo ser John Renee Rocshchiell o Schild, ciudadano estadounidense, más tarde ante la Comisión de seguridad dijo ser francés, y esto tiene ahora una explicación, el joven de 26 años padece disociación de la personalidad y no es apto para rendir su declaración ministerial, así lo informó la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
No pocas personas han tenido la experiencia, durante una fiesta en la se bebe mucho alcohol, que “despiertan” al día siguiente y no recuerdan que hicieron o que dijeron después de determinado momento, dicen: “Yo me acuerdo que estábamos escuchando cantar a Perenganito y luego ya no supe más”, y es verdad, esas lagunas ocurren.
Esa experiencia es lo más parecido a actuar bajo el trastorno de disociación de la personalidad, con la característica además de que no siente ninguna emoción o sensación, no hay remordimiento, no hay culpa, no hay vergüenza, no hay un sentido del bien y del mal, nada, porque parecería que lo que usted hizo y dijo, lo hizo “otra persona” que habita su cuerpo y su mente.
Es por eso que Juan René Silva no es apto para declarar.
La persona que llamó, dijo además que Juan René estudió arquitectura o ingeniería en la UASLP hasta hace dos años, tiempo en el que dejaron de verlo y ya notaban que sufría de algún trastorno mental.
Los primeros exámenes que le hicieron a este joven demuestran que sufre un trastorno psicótico y no es apto para rendir declaración ministerial o judicial, también se certificó que al momento de perpetrar el ataque no estaba intoxicado con drogas o alcohol, explicaron además que la disociación de la personalidad es un trastorno ocasiona que las personas realicen actos que en circunstancias normales no llevarían a cabo y además con un desconocimiento de la conciencia, es decir, están completamente ajenos a lo que hicieron.
“No tiene capacidad para entender el carácter ilícito de un hecho, así como de conocer y querer realizarlo”.
Es por eso que la Fiscalía Central de Investigación ha solicitado que al joven matehualense se le haga ampliación de estudios en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino, que depende de la Secretaría de Salud, y el Ministerio Público, por su parte, solicitará a un juez de control la medida cautelar para que el imputado sea ingresado al Centro Varonil de rehabilitación Psicosocial (Cavarepsi).
Algunos testigos dijeron que vieron a otros hombres “que parecían árabes” acompañar a Juan René, y que una vez que acuchilló al cura, se alejaron rápidamente, alguien más dijo “extraoficialmente” que el extranjero se había convertido recientemente al Islam, hoy sabemos que eso es falso, y que esas personas, si bien no están “trastornadas”, si tienen una gran imaginación quisieron darle más color al incidente.
Por su parte, la víctima, el sacerdote Miguel Ángel Machorro Alcalá eventualmente colabora con la Catedral oficiando misas, él está asignado a la parroquia de San Agustín, en la colonia Merced Balbuena de la ciudad de México, en donde goza de buen prestigio y es muy querido por los feligreses, le llaman “defensor de los desvalidos” porque ha dedicado su tiempo a la defensa de grupos vulnerables.
Machorro Alcalá se ordenó en 1985 en Veracruz, allá fue asesor jurídico de la Procuraduría de la Defensa del Menor, de la Familia y del Indígena, y además fue docente en el Seminario Mayor de La Inmaculada.
Pero nada de eso tiene que ver con el ataque que sufrió, solo es un buen hombre que estaba ahí, a las 18:30 del lunes 15 después de oficiar la misa en Catedral.
