A propuesta del diputado Fernando Chávez Méndez, el pleno del Poder Legislativo reformó la Ley del Sistema de Protección Civil del Estado de San Luis Potosí, a fin de establecer que las coordinaciones estatal y municipal, en su caso, llevarán a cabo verificaciones de las condiciones de seguridad también en los inmuebles en que se ofrezca cualquier tipo de alquiler, venta y manejo de juegos inflables, brincolines y saltarines.
Así como en los lugares donde se tengan o instalen juegos inflables, brincolines y saltarines; así como a los implementos para su seguridad.
Además, con esta reforma se contempla en un artículo transitorio de la ley mencionada que una vez vigente el presente Decreto, el Estado y los Ayuntamientos tendrán noventa días para realizar las modificaciones a sus reglamentos de protección civil, a fin de incluir las medidas de seguridad para el uso y manejo de juegos inflables, brincolines y saltarines.
Esta reforma a la ley mencionada fue porque no se encuentra regulado las inspecciones y revisión de las medidas de seguridad que deben acatar los prestadores de servicios, u operadores de los juegos inflables, ni en la ley estatal y su reglamento, ni en los reglamentos municipales de protección civil.
En el dictamen aprobado se recuerda que el año pasado en esta ciudad, en la realización de un evento social, se suscitó un accidente con juegos inflables, en el que resultaron varios menores de edad lesionados, siendo una niña la más afectada.
Por ello, la autoridad en este rubro no debe ser permisible con los prestadores de servicio de estos juegos, pues debe verificar que cuenten con las condicionantes indispensables para garantizar la seguridad, el orden público y salvaguarda de las personas y su patrimonio, bajo esquemas y parámetros que den certeza al desarrollo de esta actividad.
En la exposición de motivos del dictamen aprobado se señala que la prevención en materia de protección civil es fundamental para evitar que se corran riesgos innecesarios frente a fenómenos naturales poco probables en otros tiempos, pero que hoy en día con el cambio climático que experimenta el planeta entero son una realidad.
La proliferación de juegos inflables, brincolines y saltarines en los espacios destinados a fiestas, o simplemente en negocios que se dedican a actividades de este tipo, requería de una regulación adecuada y pertinente, que salvaguarde la integridad física de los usuarios y los espacios que éstos ocupan, en aras del bienestar y seguridad de la población en general.
