De acuerdo a El Financiero, tras la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre lavado de dinero de la organización criminal encabezada por Raúl Flores Hernández, en el que fueron involucrados Márquez y Álvarez, la UIF giró un oficio a todas las instituciones financieras como bancos, casas de cambio, casas de bolsa (si es que tienen inversiones) para que dejen de operar con estas personas físicas y empresas; es decir, ya no puedan realizar ningún depósito ni retiro.
Si los involucrados tienen cuentas en un banco, la institución está obligada a informar a la persona que su cuenta dejará de operar y se le notificará para que ejerzan su derecho de réplica ante la UIF, que tiene un periodo de 10 días para recibirlo, una vez que la entidad financiera haya notificado al titular de la cuenta que dejarían de operarla.