Una vez que finalice la temporada del musical La jaula de las locas, en el que interpreta a un travesti homosexual, el actor Mario Iván Martinez, dedicará sus esfuerzos a recrear al pintor neerlandés Vincent Willem van Gogh (1853-1890) para llevar parte de su vida a los escenarios.

Estoy preparando un espectáculo unipersonal alrededor de la obra de Van Gogh, en el que lo voy a interpretar, basado en las cartas que escribió para su hermano menor Theo.

Comencé este proyecto haciendo la voz de Van Gogh en un documental europeo que se proyecta en el Domo Imax en el Centro Cultural Tijuana, titulado Vang Gogh, pinceladas de un genio, estrenado el 23 de marzo. Querían una narración en español americano hecha por un actor. Fue este trabajo el que propició este nuevo proyecto teatral”, reveló el actor.

Van Gogh, nacido el 30 de marzo de hace 164 años, pintó alrededor de 900 cuadros y más de mil 600 dibujos. Su hermano Theo, le otorgó apoyo financiero de manera desinteresada, por lo que tenían un amor fraternal invaluable. Tal relación fue documentada en hasta 650 cartas que intercambiaron y en las que cuales se basará el actor mexicano para realizar este proyecto.

En el documental de Peter Knapp y François Bertrand, Van Gogh es quien nos lleva a través de su evolución pictórica, desde su etapa gris en el norte hasta el momento en el que comienza a sufrir sus crisis mentales y descubre el color en el sur de Francia, en las ciudades de Arlés y Auvers-sur-Oise.

“Cuando grabé la voz del documental, me invitaron a hacer un prólogo escénico que complementase a la proyección. Me di a la tarea de leer varios libros alrededor de Van Gogh, específicamente La viuda de los Van Gogh, que escribiera el argentino Camilo Sánchez, y Las cartas desde la locura, esta relación epistolar tan profusa que existió entre Theo y Vincent”, detalló.

Así nació un texto escénico y Mario Iván se caracterizó como el pintor —uno de los más notables del postimpresionismo— como un preámbulo primero al documental y ahora a la obra de teatro.

En este prólogo escénico me concentré en su novelesca y bastante trágica vida amorosa, ya que el documental lo hizo en su evolución artística. Es así como estoy trabajando este proyecto, pero ahora en una obra de teatro en forma que propondremos para el Centro Cultural Helénico para el 2018, bajo la dirección de Luly Rede, mi prima hermana, quien me dirigiera en El diario de un loco. Haremos música nueva, escenografía y toda una propuesta escénica”, dijo.

La puesta en escena requerirá, en su momento, de una actriz que interpretará a los diferentes personajes femeninos inherentes a la vida del pintor como su prima Kee, de quien estuvo enamorado y recibió un rechazo rotundo, la prostituta Sien, mucho mayor que él, quien tenía una hija y con quien vivió durante varios meses sujeto al escándalo de su familia, y Johanna, esposa de su hermano, quien heredó todas las pinturas de Van Gogh, pues el artista sólo vendió, en vida, una de ellas.

Resulta a todas luces fascinante. El proyecto viene en un momento propicio en mi carrera en el que doy físicamente el personaje. Además como pintor aficionado, me apasiona la posibilidad de llevar este trágico y controvertido personaje a escena”, concluyó el actor de 55 años.

Carta a su madre, Margarita Isabel (1941-2017)

Esta frase que proviene del inolvidable himno al Che Guevara, sintetiza el espíritu y carácter de mi madre Margarita Isabel, quien nos dejara este domingo 9 de abril en Cuernavaca.

Mujer de izquierda , feminista valiente y contestataria, activa participante del movimiento estudiantil del 68, encontraba en el célebre comandante Guevara, como muchos de su generación, aliento inspirador.

Margarita Isabel (1941-2017), periodista , activista política, madre y abuela entrañable , actriz y comediante inusitada, cultivó sincero aprecio entre los que la conocieron. Fue también mi maestra, amiga y cómplice; en ocasiones pareciera que fuéramos un mismo ente, indisoluble, inseparable, madre e hijo en comunión casi telepática.

Viniste pues madre a la vida como rezan esos versos que tanto cantaste: “quemando la brisa, con soles de primavera, para plantar la bandera, con la luz de tu sonrisa.”

Hoy me ahoga la pena y el vacío que deja tu pérdida, se vislumbra como un hoyo negro y profundo, donde puedo fácilmente perderme. Sin embargo, tu entereza, tu temple, tu ejemplo, ese “sol de tu bravura” que “le puso un cerco a la adversidad y a la muerte “ me empuja a cantar que sigo adelante.

Detestabas la solemnidad, Margarita. Honraste las fieles acciones de aquellos que se acercaron a ti con sincero apego, discriminando a los egoístas y a los mezquinos.

Celebraste también el canto de Mercedes Sosa y Violeta Parra, y como ellas hoy grito a los cuatro vientos: “Gracias a la vida que me ha dado tanto”, que me dio en tu persona parámetros de constancia, dignidad, disciplina, congruencia, amor al teatro y a las artes, apego por la paz, por el gozo y por la risa, por el ingenio y la correspondencia, amor a la riqueza inagotable de los libros.

La “ruta del alma” me fue trazada paso a paso por una mujer a todas luces extraordinaria, amiga fiel, esa Margarita inusitada a quien tuve la suerte de llamar madre, cuando miraba “el fondo de sus ojos claros”. Sin embargo, hoy no distingo “dicha de quebranto” pero agradezco a todos los que me brindan su abrazo, pues “el canto de todos, es mi propio canto”.

Me queda el consuelo de haberte disfrutado al máximo madre, de haberme nutrido de tu savia y de tus enseñanzas, hasta el último momento. ¡Cuánto reímos Margarita! ¡Cuánto aprendimos juntos!

No sé dónde estarás madre, no tengo manera de probar que sigues conmigo pero decía Carl Sagan que “la ausencia de prueba no es prueba de ausencia”; nos queda tu legado, tu enseñanza y sobre todo el ejemplo de una mujer a todas luces íntegra e intachable.

Dicen los poetas que “para el hombre como para el pájaro, el mundo tiene muchos sitios donde posarse, pero nido, solamente uno”. Hoy, más que nunca, anhelo ese nido cálido y amoroso, desde donde tú, Margarita, ¡me enseñaste
a volar!