La limitada oportunidad de acceso a los jóvenes que presenta actualmente la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, genera que miles de ellos se queden sin aspirar para continuar sus estudios en el nivel superior.
Hombres y mujeres que vieron frustrados sus intentos de ingresar a la llamada alma mater potosina, también ocasiona que se tomen un «año sabático» es decir de ninis, otros con iniciativa buscan una oportunidad de empleo aún sabiendo que los sueldos están por los suelos.
La historia del joven potosino que no logra ingresar a la UASLP siempre es la misma: en cada proceso desisten de estudiar dado que las instituciones privadas del nivel superior tienen opciones educativas si, pero no al alcance del bolsillo de las familias.
Se calcula que en promedio de 10 hasta 30 mil pesos tiene que erogar un padre de familia para que su hijo tenga continuidad en el nivel superior, las famosas becas están muy limitadas y solo unos cuantos tienen ese beneficio.
En cuestión de calidad y estándares de educación; la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ha ido a la baja, está en picada; atrás quedaron esos sendos reconocimientos que otorgaba la ANUIES.
De los presupuestos millonarios que recibe, a nadie dile rinde cuentas, los manejos financieros son poco claros si no es que nada transparentes, de un tiempo a la fecha la máxima casa de estudios potosina solo ve sus carreras y licenciaturas como una forma de negocio, de allegarse de recursos….
Con las partidas multimillonarias que recibe la UASLP bien podría ampliar su capacidad, tiene años ofreciendo migajas a los potosinos haciendo creer que apertura espacios acorde a la realidad de San Luis pero no es así, con los millones que recibe bien podría hacer muchos campus pero no es así.